Hch 9,1-18


Vocación de Saulo.
Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que, si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar presos a Jerusalén. Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le envolvió una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» Él preguntó: «¿Quién eres, Señor?» Y él: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que debes hacer.» Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pues oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía sus ojos bien abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le introdujeron en Damasco. Pasó tres días sin ver, y sin comer ni beber. Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» Él respondió: «Aquí estoy, Señor.» Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para recobrar la vista.» Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén y que aquí tiene poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.» El Señor le respondió: «Vete, pues éste me es un instrumento elegido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre.» Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y te llenes del Espíritu Santo.» Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Hch_22:5-16; = Hch_26:9-18; Gál_1:12-17; Hch_8:3

NOTAS

9 De este acontecimiento capital para la historia de la Iglesia, Lucas da tres referencias, cuyas divergencias de detalle se explican por la diferencia de géneros literarios: las otras dos referencias forman parte de los discursos de Pablo. Véase también Gál_1:12-17. El hecho tuvo lugar lo más pronto el año 33.
Hechos 9, 1

NOTAS

9:2 El «Camino» designa la conducta del hombre o, como aquí, de la comunidad de los creyentes. El uso del AT, Sal 119+, adquiere un valor nuevo de conformidad con Cristo, Mat_7:13-14+; Mat_22:16; 1Co_4:17; 1Co_12:31; Heb_9:8; Heb_10:19-22; 2Pe_2:2. Jesús mismo se llamó el Camino, Jua_14:6+. El uso absoluto del término es peculiar de los Hechos, aquí, Hch_18:25, Hch_18:26; Hch_19:9, Hch_19:23; Hch_22:4; Hch_24:14, Hch_24:22.
Hechos 9, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_1:28
Hechos 9, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Dan_8:17

NOTAS

9:4 Forma aramea («hebrea»), Hch_26:14, del nombre de Saulo.
Hechos 9, 4

NOTAS

9:5 Todo lo que se hace a los discípulos por el Nombre de Jesús, se hace al mismo Jesús, Mat_10:40+.
Hechos 9, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Dan_10:7
Hechos 9, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gen 22:+
Hechos 9, 10

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Sa_9:15-17
Hechos 9, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_9:17; Hch_28:8; 1Ti_4:14+

NOTAS

9:12 Var.: «y en una visión ha visto». Dos revelaciones paralelas, a Pablo y a Ananías; comp. Hch_10:11 y Hch_10:30 s.
Hechos 9, 12

NOTAS

9:13 Siendo Dios el santo por excelencia, Isa_6:3, los que a su servicio se consagran son llamados «santos», Lv 17+. Aplicado primeramente al pueblo de Israel, Éxo_19:6+, y especialmente a la comunidad de los tiempos mesiánicos, Dan_7:18+, este término vale de una manera eminente para los cristianos que son el nuevo «pueblo santo», 1Pe_2:5, 1Pe_2:9 llamados, Rom_1:7; 1Co_1:2; Efe_1:4; 2Ti_2:9; Mat_3:1, por la consagración del bautismo, Efe_5:26, a una vida pura, 1Co_7:34; Efe_1:4; Efe_5:3; Col_1:22; que les hace santos como Dios, 1Pe_1:15; ver 1Jn_3:3, y como Jesús, «el Santo de Dios», Mar_1:24+ pues la santidad es obra de Dios, 1Ts_4:3+; 1Ts_5:23. Por eso «los santos» fue en la comunidad primitiva la designación ordinaria de los cristianos, primero en Palestina, Hch_9:13, Hch_9:32, Hch_9:41; Rom_15:26; Rom_15:31; 1Co_16:1; 1Co_16:15; 2Co_8:4; 2Co_9:1, 2Co_9:12, y luego en todas las iglesias, Rom_8:27; Rom_12:13; Rom_16:2; Rom_16:15; 1Co_6:1; 1Co_14:33; 2Co_13:12 [2Co_13:13]; Efe_1:15; Efe_3:18; Efe_4:12; Efe_6:18; Flp_4:21; Col_1:4; 1Ti_1:10; Flm_1:5; Flm_1:7; Heb_6:10; Heb_13:24; Jud_1:3 (y en los saludos de las epístolas, 2Co_1:1 etc. ). En Apo_5:8; Apo_8:3, etc. , el término designa más especialmente a los mártires. Posiblemente, a veces se restringe a los jefes, «apóstoles y profetas», Efe_3:5 y Col_1:26; Efe_3:8; Efe_4:12; Apo_18:20. Finalmente, como en el AT, Job_5:1+, el término puede aplicarse a los ángeles, Mar_8:38; Luc_9:26; Hch_10:22; Jud_1:14; Apo_14:10, y resulta difícil saber si algunos textos hablan de éstos o de los hombres que han llegado a la gloria, Efe_1:18; Col_1:12+; 1Ts_3:13; 2Ts_1:10.
Hechos 9, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_2:21+
Hechos 9, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_22:21

[2] Hch_15:26; Hch_21:13; 1Co_4:9-13+; Mat_10:22+

NOTAS

9:15 Ver Jer_1:10. La misión de Pablo concierne a «todos los hombres», Hch_22:15, a las naciones gentiles, Hch_26:17; esto corresponde a lo que el mismo Pablo escribe en Gál_1:16, ver Rom_1:5; Rom_11:13; Rom_15:16-18; Gál_2:2, Gál_2:8-9; Efe_3:8; Col_1:27; 1Ti_1:7. Sobre los «reyes», ver Hch_26:2+.
Hechos 9, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_22:14; Hch_26:16; 1Co_9:1; 1Co_15:8

NOTAS

9:17 Expresión típica de San Lucas, Luc_1:15+, Luc_1:41, Luc_1:67; Hch_2:4; Hch_4:8; Hch_4:31; Hch_7:55; Hch_13:9. Ver Luc_4:1+.
Hechos 9, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Tob_11:10-15

[2] Hch_1:5+
Hechos 9, 18

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