“
Guardaos de rechazar al que os habla; pues si los que rechazaron al que promulgaba oráculos en la tierra no escaparon al castigo, mucho menos nosotros, si nos apartamos del que nos habla desde el cielo. ”
12:25 El contraste que se señala afecta -más que a Moisés y a Cristo- a los beneficiarios de las dos alianzas. La antigua regulaba la vida en la tierra, esbozo de la vida celeste a donde lleva la nueva. Por tanto, abandonar ésta sería digno de un castigo más severo.