Heb 2,3-4
“
¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan grande salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, testificando también Dios con signos y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad. ”