Heb 9,14-28

¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Dios vivo!
Cristo sella con su sangre la nueva alianza.
Por eso es mediador de una nueva alianza; para que, interviniendo una muerte que libera de las transgresiones de la primera alianza, reciban, los llamados, la herencia eterna prometida. Pues donde hay testamento se requiere que conste la muerte del testador, ya que el testamento es válido en caso de defunción, no teniendo valor en vida del testador. Así tampoco la primera alianza se inauguró sin sangre. Pues Moisés, después de haber leído a todo el pueblo todos los preceptos según la Ley, tomó la sangre de los novillos y machos cabríos con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo diciendo: Esta es la sangre de la alianza que Dios ha ordenado para vosotros. Igualmente roció con sangre la Tienda y todos los objetos del culto; pues según la Ley, casi todo ha de ser purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay remisión. Así pues, si es necesario que las figuras de las realidades celestiales sean purificadas de esa manera, también lo es que las realidades celestiales se purifiquen pero con sacrificios más excelentes que aquéllas. Pues bien, Cristo no entró en un santuario hecho por mano humana, en una reproducción del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante el acatamiento de Dios en favor nuestro, y no para ofrecerse a sí mismo repetidas veces al modo como el sumo sacerdote que entra cada año en el santuario con sangre ajena. Para ello habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Sino que se ha manifestado ahora una sola vez, al fin de los tiempos, para la destrucción del pecado mediante su sacrificio. Y del mismo modo que el destino de los hombres es que mueran una sola vez, y luego ser juzgados, así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud , se aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado a los que le esperan para su salvación.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Co_13:13+ [2Co_13:14]; 1Pe_1:18-19; Heb_10:10+

[2] Heb_6:1+

[3] Heb_12:28; Rom_1:9+

NOTAS

9:14 Var.: «Espíritu Santo». Ver Rom_1:4+.
Hebreos 9, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_8:6+

[2] Gál_4:1-7

NOTAS

9:15 Esta sección, paralela a Heb_8:6-13, demuestra la necesidad de la muerte de Cristo para ejercer su mediación. La palabra griega diazêkê traducía en la Biblia griega la palabra berit , alianza, cuando en realidad tenía el sentido corriente de testamento , ver Gál_3:17. Todo el pasaje juega con este doble sentido de la palabra. La alianza , vv. Heb_9:15, Heb_9:18-20, exige la muerte del «testador», vv. Heb_9:16-17. Además la conclusión de una alianza exige una efusión de sangre, Éxo_24:6-8. Por tanto, Cristo tenía que morir para fundar la alianza nueva. Ver Heb_7:22; Heb_8:6-10; Heb_12:24; Mat_26:28+.
Hebreos 9, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_24:6-8+
Hebreos 9, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_26:28 p
Hebreos 9, 20

NOTAS

9:22 Por ejemplo, el altar, Lev_8:15; Lev_16:19, los sacerdotes, Lev_8:24, Lev_8:30, los levitas, Núm_8:15, el pueblo pecador, Lev_9:15-18, la madre, Lev_12:7-8, etc.
Hebreos 9, 22

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_8:5

[2] Heb_9:11 s

NOTAS

9:23 La purificación del santuario, terrestre o celeste, no supone necesariamente que éste haya sido manchado: se trata de un rito de consagración y de inauguración.
Hebreos 9, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_10:6+

[2] Heb_7:25+
Hebreos 9, 24

NOTAS

9:25 En la cúspide de una pirámide de separaciones previstas para garantizar la santidad del culto había un animal sustitutivo. Superando a los profetas que exigían la pureza de corazón en el culto, Isa_1:11-13; Jer_6:20; Jer_11:15; Ose_6:6; Amó_5:21+, la epístola afirma que los sacrificios antiguos no tenían ninguna eficacia, ver Heb_9:13-14. Sólo el sacrificio plenamente espiritual de Cristo puede santificar a los hombres, Heb_10:12-14.
Hebreos 9, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_7:27

[2] Gál_4:4+; Jua_1:29
Hebreos 9, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_53:12; 1Ti_6:14+; Flp_3:20-21; Hch_3:20-21

NOTAS

9:28 La venida de Cristo en la carne le había puesto en relación directa con el pecado, Rom_8:3; 2Co_5:21. Realizada ya la redención, la nueva y última manifestación del Salvador ya no tendrá relación alguna con el pecado. Los cristianos esperan esta vuelta gloriosa a la que seguirá el Juicio, 1Co_1:8+; Rom_2:6+.
Hebreos 9, 28

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