Heb 9,25-28

y no para ofrecerse a sí mismo repetidas veces al modo como el sumo sacerdote que entra cada año en el santuario con sangre ajena. Para ello habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Sino que se ha manifestado ahora una sola vez, al fin de los tiempos, para la destrucción del pecado mediante su sacrificio. Y del mismo modo que el destino de los hombres es que mueran una sola vez, y luego ser juzgados, así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud , se aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado a los que le esperan para su salvación.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

9:25 En la cúspide de una pirámide de separaciones previstas para garantizar la santidad del culto había un animal sustitutivo. Superando a los profetas que exigían la pureza de corazón en el culto, Isa_1:11-13; Jer_6:20; Jer_11:15; Ose_6:6; Amó_5:21+, la epístola afirma que los sacrificios antiguos no tenían ninguna eficacia, ver Heb_9:13-14. Sólo el sacrificio plenamente espiritual de Cristo puede santificar a los hombres, Heb_10:12-14.
Hebreos 9, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_7:27

[2] Gál_4:4+; Jua_1:29
Hebreos 9, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_53:12; 1Ti_6:14+; Flp_3:20-21; Hch_3:20-21

NOTAS

9:28 La venida de Cristo en la carne le había puesto en relación directa con el pecado, Rom_8:3; 2Co_5:21. Realizada ya la redención, la nueva y última manifestación del Salvador ya no tendrá relación alguna con el pecado. Los cristianos esperan esta vuelta gloriosa a la que seguirá el Juicio, 1Co_1:8+; Rom_2:6+.
Hebreos 9, 28

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