Isa 1,4-9
“
Castigo de Judá.
¡Ay, gente pecadora,
pueblo tarado de culpa,
semilla de malvados, hijos de perdición!
Han dejado a Yahvé,
han despreciado al Santo de Israel,
se han vuelto de espaldas.
¿Dónde golpearos ya,
si seguís contumaces?
La cabeza toda está enferma,
toda entraña doliente.
De la planta del pie a la cabeza
no hay en él cosa sana:
golpes, magulladuras, heridas frescas,
ni cerradas, ni vendadas,
ni ablandadas con aceite.
Vuestra tierra es desolación,
vuestras ciudades, hogueras de fuego;
vuestro suelo delante de vosotros
extranjeros se lo comen,
y es una desolación como devastación de extranjeros.
Ha quedado la hija de Sión
como cobertizo en viña,
como albergue en pepinar,
como ciudad sitiada.
De no habernos dejado Yahvé Sebaot un residuo minúsculo,
como Sodoma seríamos,
a Gomorra nos pareceríamos.
”
Castigo de Judá.
¡Ay, gente pecadora,
pueblo tarado de culpa,
semilla de malvados, hijos de perdición!
Han dejado a Yahvé,
han despreciado al Santo de Israel,
se han vuelto de espaldas.
¿Dónde golpearos ya,
si seguís contumaces?
La cabeza toda está enferma,
toda entraña doliente.
De la planta del pie a la cabeza
no hay en él cosa sana:
golpes, magulladuras, heridas frescas,
ni cerradas, ni vendadas,
ni ablandadas con aceite.
Vuestra tierra es desolación,
vuestras ciudades, hogueras de fuego;
vuestro suelo delante de vosotros
extranjeros se lo comen,
y es una desolación como devastación de extranjeros.
Ha quedado la hija de Sión
como cobertizo en viña,
como albergue en pepinar,
como ciudad sitiada.
De no habernos dejado Yahvé Sebaot un residuo minúsculo,
como Sodoma seríamos,
a Gomorra nos pareceríamos.
”