Isa 40,12-14


La grandeza divina.
¿Quién midió los mares con el cuenco de la mano,
y abarcó con su palmo la dimensión de los cielos,
metió en un tercio de medida el polvo de la tierra,
pesó con la romana los montes,
y los cerros con la balanza?
¿Quién abarcó el espíritu de Yahvé,
y como consejero suyo le enseñó?
¿Con quién se aconsejó,
quién le explicó y le enseñó la senda de la justicia,
y le enseñó la ciencia,
y el camino de la inteligencia le mostró?

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Job_28:23-27; Job_38:4-5; Pro_30:4; Sab_11:20

NOTAS

40:12 (a) La exaltación de la grandeza divina comparada con la debilidad del hombre es un tema frecuente de los escritos de sabiduría: Jb 28; 38-39; Pro_8:22 s; Pro_30:4. Pero los libros sapienciales atribuyen más explícitamente a la sabiduría divina toda esta actividad creadora y ordenadora: Job_28:23-27; Pro_8:22-31; Sir_1:2-3.

40:12 (b) «los mares» TM; «el agua del mar» 1QIsa.
Isaías 40, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_11:34 [Rom_11:35]; 1Cr_2:16; Job_15:8; Job_21:22; Job_36:22-26; Job_38:2-21; Jer_23:18; Pro_8:22-31
Isaías 40, 13

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