Isa 5,26-29


Llamada a los invasores.
Iza bandera a un pueblo desde lejos
y le silba desde los confines de la tierra:
vedlo aquí, rápido, viene ligero.
No hay en él quien se canse y tropiece,
quien se duerma y se amodorre;
nadie se suelta el cinturón de los lomos,
ni se rompe la correa de su calzado.
Sus saetas son agudas
y todos sus arcos están tensos.
Los cascos de sus caballos semejan pedernal,
y sus ruedas, torbellino.
Tiene un rugido como de leona,
ruge como los cachorros,
brama y agarra la presa,
la arrebata, y no hay quien la libre.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_5:15-17; Jer_6:22-30

NOTAS

5:26 (a) Se puede relacionar este poema con una de las grandes invasiones asirias en tiempo de Isaías: la de Teglatfalasar III el 735 o el 732, la de Salmanasar el 722, la de Sargón el 711, o la de Senaquerib el 701. Pero no se nombra al invasor, y pudiera ser la expresión de un tema general: Dios llama a una nación poderosa como instrumento de su venganza, ver Deu_28:49-52, y más abajo, Isa_10:6+.

5:26 (b) «un pueblo» conj. según el contexto; hebr. trae el plural.
Isaías 5, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_5:14; Amó_3:12
Isaías 5, 29

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