“
Observa desde los cielos y ve desde tu aposento santo y glorioso. ¿Dónde está tu celo y tu fuerza, la conmoción de tus entrañas? ¿Es que tus entrañas se han cerrado para mí? ”
63:15 Aquí comienza propiamente la súplica, encuadrada por las dos evocaciones de Isa_63:15 y Isa_64:11 [Isa_64:12], que se asemejan. Entre ambas se suceden sin plan definido los temas ordinarios en las súplicas. Nótese la insistencia en la paternidad divina, Isa_63:16; Isa_64:7 [Isa_64:8].