“ Oráculo sobre el Templo. Así dice Yahvé: Los cielos son mi trono y la tierra la alfombra de mis pies. Pues ¿qué casa me vais a edificar, o qué lugar de reposo, ”
66 Este oráculo no tiene nexo con el contexto. Condena el templo, cuya construcción se ha emprendido al regreso del Destierro, como Natán había hecho bajo David, 2Sa_7:5-7, como lo hará Esteban, Hch_7:48 s, citando el pasaje de Is. Es la recusación de una religión demasiado material en beneficio de la religión de los «pobres», Isa_66:2 b, ver Sof_2:3+.