Isa 9,5-6

Porque una criatura nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado.
Estará el señorío sobre su hombro,
y se llamará su nombre
«Maravilla de Consejero»,
«Dios Fuerte»,
«Siempre Padre»,
«Príncipe de Paz».
Grande es su señorío, y la paz no tendrá fin
sobre el trono de David y sobre su reino,
para restaurarlo y consolidarlo
por la equidad y la justicia.
Desde ahora y hasta siempre,
el celo de Yahvé Sebaot hará eso.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_7:14+; Gén_3:15; Gén_49:10

[2] Núm_24:17; Miq_5:1-3 [Miq_5:2-4]; Zac_9:9; 2Sa_7:12-16

NOTAS

9:5 Estos títulos son compatibles a los protocolarios que se preparaban para el faraón en su coronación. El hijo de linaje real tendrá la sabiduría de Salomón, la bravura y la piedad de David, las grandes virtudes de Moisés y los Patriarcas, ver Isa_11:2. La tradición cristiana, que se expresa en la liturgia navideña, al dar estos títulos a Cristo, enseña que éste es el verdadero Emmanuel.
Isaías 9, 6

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