Jer 14,1-6


La gran sequía.
Palabra de Yahvé a Jeremías, a propósito de la sequía.
Judá está de luto,
sus ciudades desfallecen
sombrías y abatidas,
y sube el alarido de Jerusalén.
Sus nobles mandaban a los pequeños por agua:
llegaban a los aljibes
y no la encontraban;
volvían con sus cántaros vacíos.
Quedaban confundidos y avergonzados
y se cubrían la cabeza.
El suelo está consternado
por no haber lluvia en la tierra.
Confusos andan los labriegos,
se han cubierto la cabeza.
Hasta la cierva en el campo
parió y abandonó a su cría,
porque no había césped.
Los onagros se paraban sobre los calveros,
aspiraban el aire como chacales,
tenían los ojos consumidos
por falta de hierba.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_5:20-25; Jer_8:18-23; Ose_4:3+

NOTAS

14 Probablemente bajo Joaquín. El diálogo del profeta con Yahvé imita una liturgia de lamentación (ver Jl 1-2; Sal 74 y 79): descripción del azote, Jer_14:2-6; lamentación del pueblo, 7-9; respuesta de Yahvé, 10-12; defensa de Jeremías, 13-16; nueva descripción del azote, 17-18; nueva lamentación del pueblo, 19-22; nueva respuesta de Yahvé, Jer_15:1-4. Pero a la confesión colectiva, así como a la intercesión de Jeremías, Yahvé opone una respuesta negativa, y a la amenaza del hambre añade la de la invasión.
Jeremías  14, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lam_1:4

NOTAS

14:2 Lit. «sus puertas», ver Deu_12:17; Deu_16:5, etc.
Jeremías  14, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_26:18-20
Jeremías  14, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_3:3
Jeremías  14, 4

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