Jer 14,2-6

Judá está de luto,
sus ciudades desfallecen
sombrías y abatidas,
y sube el alarido de Jerusalén.
Sus nobles mandaban a los pequeños por agua:
llegaban a los aljibes
y no la encontraban;
volvían con sus cántaros vacíos.
Quedaban confundidos y avergonzados
y se cubrían la cabeza.
El suelo está consternado
por no haber lluvia en la tierra.
Confusos andan los labriegos,
se han cubierto la cabeza.
Hasta la cierva en el campo
parió y abandonó a su cría,
porque no había césped.
Los onagros se paraban sobre los calveros,
aspiraban el aire como chacales,
tenían los ojos consumidos
por falta de hierba.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lam_1:4

NOTAS

14:2 Lit. «sus puertas», ver Deu_12:17; Deu_16:5, etc.
Jeremías  14, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_26:18-20
Jeremías  14, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_3:3
Jeremías  14, 4

Patrocinio