Jer 18,1-6


Jeremías en casa del alfarero.
Palabra que Yahvé dirigió a Jeremías: Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír mis palabras. Bajé a la alfarería, y resulta que el alfarero estaba haciendo un trabajo al torno. El cacharro que estaba haciendo se estropeó como barro en manos del alfarero, y éste volvió a empezar, trasformándolo en otro cacharro diferente, como mejor le pareció al alfarero. Entonces me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: ¿No puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que este alfarero? —oráculo de Yahvé—. Lo mismo que el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

18 Según Jer_18:12, esta parábola en acción se sitúa antes de la llegada del infortunio, antes, pues, del 598. -Ya los antiguos profetas, por ejemplo Samuel, 1Sa_15:27-28, Ajías de Silo, 1Re_11:29-33 (o el falso profeta Sedecías, 1Re_22:11-12), acompañaban su profecía con gestos simbólicos, no tanto por necesidades de mayor expresión como por la exigencia de un realismo religioso; hay establecido un vínculo entre el gesto significativo y la realidad de que es señal, de suerte que la realidad anunciada es ya tan irrevocable como el gesto ejecutado. Este procedimiento se halla entre los grandes profetas: en Oseas, cuya misión total se confunde con una acción simbólica, que es su drama personal, Os 1-3; más raramente en Isaías, ver sin embargo Is 20 y los nombres simbólicos que da a sus hijos, Isa_7:3 (ver Isa_10:21); Isa_8:1-4; Isa_8:18, ver 1:16+. Jeremías ejecuta o interpreta muchos gestos simbólicos: la vara de almendro y la olla, Jer_1:11-14; la faja escondida en el Éufrates, Jer_13:1-11 (si bien esta acción sólo parece haberse realizado en visión); el alfarero, Jer_18:1-12; el jarro, 19; los higos, 24; el yugo, 27-28; el campo comprado, 32. Puede añadirse que su misma vida es un símbolo, Jer_16:1-8, y que su «pasión» (aun cuando no lo subraya) le identifica por anticipado con la nación castigada, haciendo de él como una figura del Siervo doliente, ver Is 42+. Más tarde, también Ezequiel ejecutará gestos simbólicos: el ladrillo sitiado, Eze_41:1-3; la comida racionada, Eze_4:9-17; los cabellos, 5; la mímica del deportado, Eze_12:1-20; la olla, Eze_24:3-14; las dos varas, Eze_37:15-28; y, al estilo de Oseas, interpretará como sucesos simbólicos sus propios sufrimientos: la enfermedad, Eze_4:4-8; la muerte de su mujer, Eze_24:15-24; la mudez y su curación, Eze_24:27; Eze_33:22. Hallamos también acciones simbólicas en el NT: la higuera maldecida por el Señor, Mat_21:18-19 p, la la higuera maldecida por el Señor, Mat_21:18-19 p, la profecía de Ágabo, Hch_21:10-14.
Jeremías  18, 1

NOTAS

18:3 Lit. «en las dos ruedas»: el torno estaba formado por dos discos circulares montados en un eje vertical; el artesano lo hacía girar con los pies.
Jeremías  18, 3

NOTAS

18:4 «como (suele ocurrir al) barro» kajomer, según algunos mss; «con barro» bajomer TM.
Jeremías  18, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_29:16+

[2] Jer_1:10
Jeremías  18, 6

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