“
Los sacerdotes no se decían: «¿Dónde está Yahvé?»; ni los peritos de la Ley me conocían; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaban por Baal, y en pos de los Inútiles andaban. ”
2:8 De nuevo los ídolos, a los que siguen incluso los responsables de la nación, sin exceptuar a los «pastores», guías políticos y religiosos del pueblo.