“
Con lloro vienen y con súplicas los devuelvo, los llevo a arroyos de agua por camino llano, en que no tropiecen. Porque yo soy para Israel un padre, y Efraín es mi primogénito. ”
31:9 Texto sorprendente. Cabe la tentación de corregir como lo ha hecho el griego y leer: «Con lloro partieron y con consuelos los devuelvo», ver Sal_126:5-6, pero sin duda se trata de una corrección que facilita el texto. Se puede entender que se trata de lágrimas de arrepentimiento.