Jer 41,5

llegaron unos hombres de Siquén, de Siló y de Samaría, ochenta entre todos, la barba raída, harapientos y arañados, portadores de oblaciones e incienso que traían al templo de Yahvé.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

41:5 Jerusalén era, pues, o había vuelto a ser, con la reforma de Josías, 2Re_23:19-20, el gran santuario para muchos israelitas del Norte. A pesar del desastre, el culto prosiguió de algún modo.
Jeremías  41, 5

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