Job 1,6

Un día en que los hijos de Dios fueron a presentarse ante Yahvé, apareció también entre ellos el Satán.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_22:19-23; Gén_6:1+

[2] Zac_3:1-2; Gén_3:1+

NOTAS

1:6 (a) Dios recibe o concede audiencia en días determinados, como hacen los monarcas. - Sobre la expresión «hijos de Dios», ver Job_2:1; Job_38:7; Gén_6:1-4; Sal_29:1; Sal_82:1; Sal_89:7 [Sal_89:6]. Se trata de seres superiores al hombre, que forman la corte de Yahvé y su consejo. Se les identifica con los ángeles (los Setenta traducen: «los ángeles de Dios», ver Tob_5:4+).

1:6 (b) Precedido del artículo, como en Zac_3:1-2, el término no es todavía un nombre propio; lo será solamente en 1Cr_21:1. Según la etimología hebrea, designa a «el adversario», ver 2Sa_19:23 [2Sa_19:22]; 1Re_5:18 [1Re_5:4]; 1Re_11:14, 1Re_11:23, 1Re_11:25, o «el acusador», Sal_109:6, pero aquí su papel es más bien el de espía. Se trata de un personaje equívoco, distinto de los «hijos de Dios», escéptico respecto al hombre, deseoso de atraparle en una falta, capaz de desencadenar sobre él toda suerte de males e incluso de empujarlo al mal, ver también 1Cr_21:1. Aunque no es deliberadamente hostil a Dios, duda de que haya tenido éxito su obra en la creación del hombre. Más allá del Satán cínico, de ironía fría y malévola, se perfila la imagen de un ser pesimista, que está resentido con el hombre porque tiene razones para envidiarlo. Pero el texto no insiste en los motivos de su actitud. Además de todos estos títulos, será comparado con otros esbozos o figuras del espíritu del mal, en particular con la serpiente de Gn 3, con las que acabará fundiéndose, ver Sab_2:24; Apo_12:9; Apo_20:2, para encarnar el poder diabólico, ver Luc_10:18.
Job  1, 6

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