Job 23,3-9
“
¡Si supiera cómo encontrarlo,
cómo llegar a su morada!
Expondría ante él mi causa,
llenaría mi boca de argumentos.
Conocería por fin su respuesta,
sabría lo que me quiere decir.
¿Pleitearía conmigo con toda su fuerza?
No lo creo; tendría que escucharme.
Vería en su adversario a un hombre recto,
y yo me libraría para siempre de mi juez.
Mas voy a oriente y no está,
a occidente y no lo encuentro;
lo busco al norte y no aparece,
en el sur se esconde y no lo veo.
”
cómo llegar a su morada!
Expondría ante él mi causa,
llenaría mi boca de argumentos.
Conocería por fin su respuesta,
sabría lo que me quiere decir.
¿Pleitearía conmigo con toda su fuerza?
No lo creo; tendría que escucharme.
Vería en su adversario a un hombre recto,
y yo me libraría para siempre de mi juez.
Mas voy a oriente y no está,
a occidente y no lo encuentro;
lo busco al norte y no aparece,
en el sur se esconde y no lo veo.
”