Job 34,28-33

provocando ante Dios el grito del débil,
haciéndole oír el grito del pobre.
Si se queda inmóvil, ¿quién condenará?;
si esconde su rostro, ¿quién lo verá?
Pero él vela sobre hombres y países,
para evitar que reine el impío,
que el pueblo sea engañado.
Si alguien dice a Dios:
«Me arrepiento, ya no lo haré,
lo que no veo, házmelo ver,
si he obrado mal, no recaeré»,
¿debería, según tú, castigar?
¡Pero tú rechazas su criterio!
Dado que tú decides, y no yo,
haznos partícipes de tu ciencia.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_11:23; Sab_12:2

NOTAS

34:29 A la objeción clásica de que a veces parece que los impíos escapan del castigo, Elihú responde que la justicia es mitigada por la misericordia. Ver Sab_11:23; Sab_12:2.
Job  34, 29

NOTAS

34:30 Según corr. del hebr.
Job  34, 30

NOTAS

34:31 «Me arrepiento» conj.; «yo he llevado» hebr.
Job  34, 31

NOTAS

34:32 «lo que no veo, házmelo ver» hebr., lit. «además de lo que yo veo, enséñame tú».
Job  34, 32

NOTAS

34:33 «su criterio» añadido por el sentido; el verbo usado nunca es empleado sin complemento. - Job, al juzgar la conducta de Dios, se deja guiar por un concepto rígido de la justicia distributiva divina. Pero si la ley de la retribución no tuviera excepción, Dios no debería perdonar. Podría concluirse que Job no debe juzgar su propio caso conforme a esta ley, sino pensar que Dios le prueba por otras razones. Elihú, por su parte, concluye que Job «a su pecado añade la rebeldía», Job_34:37.
Job  34, 33

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