Job 4,12-16

He tenido una revelación furtiva,
mis oídos han captado su susurro.
Cuando las visiones nocturnas provocan ansiedad,
cuando los hombres se rinden al sopor,
fui presa de terror y agitación,
que estremecieron todos mis huesos.
Se deslizó por mi rostro un viento
que erizó el vello de mi cuerpo.
...Se alzó. No reconocí su rostro,
pero su imagen seguía ante mis ojos.
Silencio... Después oí una voz:

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

4:12 Lit. «A mí una palabra vino furtivamente». Se trata de una palabra celeste, comunicada por un personaje misterioso, ver Job_4:16, en medio de un sueño profundo (idéntico término en Gén_2:21; Gén_15:12), que trata de provocar el estremecimiento sagrado. Este modo de conocimiento sobrenatural contrasta con el carácter racional de la doctrina de los sabios y revela una evolución de ésta, al menos en ciertos círculos. Pero la revelación en la que se apoya Elifaz no se corresponde exactamente ni con la experiencia habitual de los profetas, que recibían generalmente la Palabra en estado de vigilia, ni con la inspiración que reivindicará más tarde el Sirácida, Sir_24:31-33; Sir_39:6. Se parece más bien a los sueños o visiones nocturnos, ver Zac_1:8, con un matiz aterrador subrayado connaturalmente por el género literario apocalíptico, ver Dan_4:2 [Dan_4:5]; Dan_5:5-6.
Job  4, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_19:12-13; Sal_143:2; Job_4:14+; Job_15:14; Job_25:4-6
Job  4, 16

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