Jon 4,10-11

Y Yahvé replicó: «Tu te compadeces de un ricino que no te ha costado hacer crecer, que al cabo de una noche apareció y al cabo de otra pereció. ¿Y no voy yo a compadecerme de Nínive, la metrópoli, donde viven más de ciento veinte mil personas que no distinguen el bien del mal, y una gran cantidad de animales?»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

4:11 Este último cap. remacha la doctrina de la misericordia divina universal. Dios ha tenido misericordia de su profeta devorado, Jon_2:7 [Jon_2:6], y de Nínive arrepentida; también se apiada de Jonás afligido en su egoísmo. Y su respuesta, Jon_4:10-11, rezuma dulce y benévola ironía; la solicitud divina se extiende hasta los animales; con mayor razón se preocupa de los hombres, incluidos los niños de corta edad, «que no distinguen el bien del mal». Todo el libro prepara de este modo la revelación evangélica de Dios Amor.
Jonás 4, 11

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