Jua 20,1-29


3.EL DÍA DE LA RESURRECCIÓN
El sepulcro vacío.
El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.» Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio los lienzos en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve los lienzos en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a los lienzos, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos. Los discípulos, entonces, volvieron a casa.
Aparición a María de Magdala.
Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní —que quiere decir: «Maestro»—. Dícele Jesús: «Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos: «He visto al Señor» y que había dicho estas palabras.
Apariciones a los discípulos.
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros.
Como el Padre me envió,
también yo os envío.» Dicho esto, sopló y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados,
les quedan perdonados;
a quienes se los retengáis,
les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.» Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús:
«Porque me has visto has creído.
Dichosos los que no han visto y han creído.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mat_28:1-8; |Mar_16:1-8; |Luc_24:1-11; Mat_28:10+

NOTAS

20:1 Convertido en el «Día del Señor», el domingo cristiano; ver Apo_1:10.
Juan  20, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_18:15
Juan  20, 2

NOTAS

20:5 El discípulo reconoce en Pedro cierta preeminencia. Ver Jua_21:15-17.
Juan  20, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_11:44; Jua_19:40; Luc_24:12
Juan  20, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_5:39+; Jua_14:26+; 1Co_15:4

NOTAS

20:9 El evangelista no cita ningún texto. Quiere subrayar el estado de falta de preparación de los discípulos en cuanto a la revelación pascual, a pesar de la Escritura. Ver Luc_24:27, Luc_24:32, Luc_24:44-45.
Juan  20, 9

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mat_28:9-10; |Mar_16:9-11
Juan  20, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Cnt_3:1-3
Juan  20, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_24:16+
Juan  20, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_10:3-4

[2] Mar_10:51

[3] Cnt_3:4

NOTAS

20:16 (a) Var.: «Ella lo reconoció».

20:16 (b) Denominación más solemne que rabbí y empleada a menudo dirigiéndose a Dios. Se acerca, pues, a la profesión de fe de Tomás, v. Jua_20:28.
Juan  20, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:1+; Jua_12:32+; Sal_89:27 [Sal_89:26]

NOTAS

20:17 (a) María se ha arrojado a los pies de Jesús para abrazarlos. Ver Mat_28:9.

20:17 (b) Var.: «los hermanos».

20:17 (c) Esta afirmación no está en contradicción con el relato de Hch_1:3. La «subida», de Cristo al Padre, su entrada en la gloria, Jua_3:13; Jua_6:62; Efe_4:10; 1Ti_3:16; Heb_4:14; Heb_6:19; Heb_9:24; 1Pe_3:22; ver Hch_2:33+, Hch_2:36+, tienen lugar el mismo día de la resurrección, Jua_20:17; Luc_24:51. La escena de la Ascensión, cuarenta días después, Hch_1:2, Hch_1:9-11, significará que el período de los coloquios familiares con Cristo ha concluido, que Jesús «está sentado» ahora a la diestra de Dios y ya no volverá hasta la Parusía.
Juan  20, 17

NOTAS

20:18 Este verbo «ver», utilizado en activa o más a menudo en pasiva, se usa regularmente para hablar de las apariciones de Cristo resucitado, Jua_20:18, Jua_20:25, Jua_20:29; Luc_24:34; Hch_9:17; Hch_13:31; 1Co_15:5-8. Es el verbo empleado para hablar de las apariciones de Dios, Gén_12:7; Gén_17:1; Hch_7:2, de los ángeles, Éxo_3:2; Luc_1:11; Luc_22:43; Hch_7:30, y de los seres celestes, Mar_9:4; Luc_9:30. Cristo resucitado ha retornado al mundo celeste, Jua_17:5+.
Juan  20, 18

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mar_16:14-18; |Luc_24:36-49

[2] Jua_14:27; Jua_16:33

[3] Luc_24:16

NOTAS

20:19 Saludo ordinario de los judíos, ver Jue_19:20; 2Sa_2:28; Luc_10:5. -Este saludo se repite en el v. Jua_20:21, indicio quizá de una inserción más tardía de los vv. Jua_20:20-21 a, bajo la influencia del relato paralelo de Lc.
Juan  20, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_15:11; Jua_16:22
Juan  20, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_17:18; Mat_28:19; Mar_16:15
Juan  20, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_24:47 s; Hch_1:8+; Jua_1:33+

NOTAS

20:22 El soplo de Jesús simboliza al Espíritu (en hebreo: soplo) principio de vida, Jua_6:63. Igual verbo raro que en Gén_2:7; ver Sab_15:11 : Cristo resucitado da a los discípulos el Espíritu que realiza como una re-creación de la humanidad. Poseyendo desde ahora este principio de vida, el hombre ha pasado de la muerte a la vida, Jua_5:24, y no morirá jamás, Jua_8:51. Es el principio de una escatología ya realizada. Para Pablo (al menos en sus primeras cartas), esta re-creación de la humanidad no se producirá hasta la vuelta de Cristo, 1Co_15:45, que cita a Gén_2:7.
Juan  20, 22

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_16:19+; Mat_18:18+
Juan  20, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_11:16; Jua_14:15

NOTAS

20:24 Esta segunda aparición de Cristo a los discípulos es literariamente un calco de la primera. Cristo reprocha en ella a Tomás el no haber creído en el testimonio de los otros discípulos y haber exigido «ver» para creer, vv. Jua_20:24 y Jua_20:29. Como Jua_4:48+ (ver v. Jua_20:25 b) este relato se dirige a los cristianos de la segunda generación.
Juan  20, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_14:27
Juan  20, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_19:34+

NOTAS

20:27 Juan, al fin de su evangelio, vuelve una vez más su mirada de creyente hacia la llaga del costado, ver Jua_19:34+.
Juan  20, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_1:45

NOTAS

20:29 Sobre el testimonio de los Apóstoles, ver Hch_1:8+.
Juan  20, 29

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