Jua 5,1-47


2.SEGUNDA FIESTA EN JERUSALÉN
(PRIMERA OPOSICIÓN A LA REVELACIÓN)
Curación de un enfermo en la piscina de Betesda.
Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén una piscina Probática que se llama en hebreo Betzatá, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el ángel del Señor se lavaba de tiempo en tiempo en la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, recobraba la salud de cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: «¿Quieres recobrar la salud?» Le respondió el enfermo: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo.» Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y anda.» Y al instante el hombre recobró la salud, tomó su camilla y se puso a andar.
Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.» Él les respondió: «El que me ha devuelto la salud me ha dicho: Toma tu camilla y anda.» Ellos le preguntaron: «¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda?» Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar. Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: «Mira, has recobrado la salud; no peques más, para que no te suceda algo peor.» El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que le había devuelto la salud. Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado. Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.» Por eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios.
Discurso sobre la obra del Hijo.
Jesús, pues, tomando la palabra, les decía:
«En verdad, en verdad os digo:
el Hijo no puede hacer nada por su cuenta,
sino lo que ve hacer al Padre:
lo que hace él, eso también lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre quiere al Hijo
y le muestra todo lo que él hace.
Y le mostrará obras aún mayores que éstas,
para que os asombréis. Porque, como el Padre resucita a los muertos
y les da la vida,
así también el Hijo da la vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie;
sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo
como honran al Padre.
El que no honra al Hijo
no honra al Padre que lo ha enviado. En verdad, en verdad os digo:
el que escucha mi palabra
y cree en el que me ha enviado,
tiene vida eterna
y no incurre en juicio,
sino que ha pasado de la muerte a la vida. En verdad, en verdad os digo:
llega la hora (ya estamos en ella),
en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios,
y los que la oigan vivirán. Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo,
así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar,
porque es Hijo del hombre. No os extrañéis de esto:
llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros
oirán su voz y saldrán los que hayan hecho el bien
para una resurrección de vida,
y los que hayan hecho el mal,
para una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mi cuenta:
juzgo según lo que oigo;
y mi juicio es justo,
porque no busco mi voluntad,
sino la voluntad del que me ha enviado. Si yo diera testimonio de mí mismo,
mi testimonio no sería válido. Otro es el que da testimonio de mí,
y yo sé que es válido
el testimonio que da de mí. Vosotros mandasteis enviados a Juan,
y él dio testimonio de la verdad. En cuanto a mí, no es de un hombre del que recibo testimonio;
pero digo esto para que vosotros seáis salvos. Él era la lámpara que arde y alumbra
y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz. Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan;
porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo,
las mismas obras que realizo,
dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado. Y el Padre, que me ha enviado,
es el que ha dado testimonio de mí.
Vosotros no habéis oído nunca su voz,
ni habéis visto nunca su rostro, ni habita su palabra en vosotros,
porque no creéis al que él ha enviado. Vosotros investigáis las Escrituras,
ya que creéis tener en ellas vida eterna;
ellas son las que dan testimonio de mí; y vosotros no queréis venir a mí
para tener vida. La gloria no la recibo de los hombres. Pero yo os conozco:
no tenéis en vosotros el amor de Dios. Yo he venido en nombre de mi Padre,
y no me recibís;
si otro viene en su propio nombre,
a ése le recibiréis. ¿Cómo podéis creer vosotros,
que aceptáis gloria unos de otros,
y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que os voy a acusar yo delante del Padre.
Vuestro acusador es Moisés,
en quién habéis puesto vuestra esperanza. Porque, si creyerais a Moisés,
me creeríais a mí,
porque él escribió de mí. Pero si no creéis en sus escritos,
¿cómo vais a creer en mis palabras?»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

5:1 Var.: «la fiesta». El evangelista no dice de qué fiesta se trata.
Juan  5, 1

NOTAS

5:2 (a) Seguimos el texto del Sinaítico y de Eusebio de Cesarea, apoyados por manuscritos latinos. El griego «Probática» y el arameo «Betzatá» hacen referencia a las «ovejas». Para la construcción de la frase, leer Jua_19:17 a la vista de Jua_19:13. El texto alejandrino diría: «junto a la (puerta) Probática», ver Neh_3:1; Neh_3:32; Neh_12:39, una piscina que en hebreo se llama Betsaida, ver Jua_1:44.

5:2 (b) Esta descripción es sólo aproximativa. Un grueso muro cortaba, sí, el cuadrilátero en dos estanques, pero las excavaciones no han encontrado ningún vestigio de las columnas que formaban un «pórtico» antiguo. Al este de estos dos estanques, de 13 metros de profundidad, había otros estanques más pequeños que atestiguan la presencia de un santuario pagano de curación.
Juan  5, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_1:20+

NOTAS

5:4 Var.: «bajaba». - La tradición alejandrina omite el final del v. Jua_5:3 y el v. Jua_5:4 : parecía demasiado extraña la idea de un ángel «lavándose» en una piscina. Pero el v. Jua_5:4 es necesario para la inteligencia del relato (v. 7). La finalidad de la mención del «ángel del Señor» podría ser la de «judaizar» el santuario pagano.
Juan  5, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_2:14
Juan  5, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_9:6
Juan  5, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_9:14; Éxo_20:8+
Juan  5, 9

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_17:21-27
Juan  5, 10

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_9:2
Juan  5, 14

NOTAS

5:16 El texto que se encuentra actualmente en Jua_7:19-23, constituía la conclusión primitiva de este episodio. La de Jua_5:17-18 es, pues, de redacción posterior.
Juan  5, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_7:23; Jua_9:4

NOTAS

5:17 Al pensamiento judío le resultaba difícil conciliar el descanso de Dios después de la creación, descanso cuya imagen es el sábado, Gén_2:2, con su constante actividad en el gobierno del mundo. Se distinguía la actividad como Creador que ha concluido ya, y la actividad como Juez, que no cesa jamás. Jesús identifica su propia actividad con la del Juez soberano. De ahí la indignación de losíí el pretensión, ver Luc_6:5; y sobre todo Mat_12:1-8; etc.
Juan  5, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_7:1, Jua_7:19, Jua_7:25; Jua_11:53

[2] Jua_2:16; Sab_2:16

[3] Jua_10:33; Flp_2:6
Juan  5, 18

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:28-29
Juan  5, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:35+
Juan  5, 20

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:35+; Deu_32:39; 1Sa_2:6; 2Re_5:7
Juan  5, 21

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_5:27; Hch_10:42+

NOTAS

5:22 (a) El poder sobre la vida y la muerte es también la expresión del supremo poder judicial.

5:22 (b) Difícilmente puede conciliarse este texto con pasajes como Jua_3:17-18; Jua_12:47-48 : no es Cristo quien juzga; el juicio, o separación entre los hombres, ya se ha efectuado, Jua_5:24, por el hecho mismo de que aceptan o rechazan a Cristo-luz, Jua_3:19-21. De hecho, los textos sobre el «juicio» pertenecen a estratos redaccionales diferentes: el juicio escatológico, en el último día, ver Jua_5:27-29, y el juicio ya realizado.
Juan  5, 22

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_17:6+
Juan  5, 23

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_10:27; Jua_18:37; Jua_3:11+; Jua_3:18

[2] 1Jn_3:14
Juan  5, 24

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_11:25-26

NOTAS

5:25 Los muertos espirituales.
Juan  5, 25

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:35+
Juan  5, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Dan_7:13; Dan_7:22; Mat_8:20+
Juan  5, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_11:43-44; Jua_3:11+
Juan  5, 28

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Dan_12:2; Hch_24:15; Mat_16:27; Mat_25:46

NOTAS

5:29 Los vv. Jua_5:27-29, del último redactor, ver Introd. , reinterpretan los vv. Jua_5:24-25 en función de Dan_12:2, lugar clásico de la afirmación de la resurrección de los muertos al fin de los tiempos.
Juan  5, 29

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_4:34+; Jua_6:38

NOTAS

5:30 Jesús escucha al Padre.
Juan  5, 30

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:13-14

NOTAS

5:31 Oponer a Jua_8:13-14, Jua_8:18. Estos textos se derivan de tradiciones diferentes. -Todo profeta debía poder justificar la autenticidad de su misión por Dios, Éxo_4:1-9; ver Jua_6:30. Jesús reúne aquí los diversos «testimonios» en su favor, todos ellos provenientes de Dios (v. 32): el del Bautista (vv. 33-35), el de los milagros (v. 36), el del Padre (vv. 37-38) y el de las Escrituras (v. 39). A pesar de estos testimonios, los judíos se niegan a creer en él (vv. 40-44); serán acusados por Moisés mismo, en quien ponen su esperanza (vv. 45-47). Una vez que Cristo haya subido de nuevo junto a su Padre, quien dará testimonio será el Espíritu, Jua_15:26; ver Jua_16:7-11, y a su testimonio se unirá el de los discípulos, Jua_15:26; Jua_21:24; Hch_5:32.
Juan  5, 31

NOTAS

5:32 Estando en presente el verbo que sigue, se trata del Padre, ver Jua_8:18, y no del Bautista, como pediría en el v. Jua_5:32 la variante «vosotros sabéis» en lugar de «yo sé».
Juan  5, 32

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:19-28; Mat_11:7-11 p
Juan  5, 33

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:8; 2Pe_1:19; Sir_48:1

NOTAS

5:35 Alusión a Sir_48:1 : el Bautista desempeña el papel de Elías vuelto a la tierra para manifestar a Jesús como el Cristo, Jua_1:31+. Ver Luc_1:17 que cita a Mal_3:1, Mal_3:23 [Mal_4:5].
Juan  5, 35

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:1+

NOTAS

5:36 Cuando alude a sus milagros, Jesús no habla de «signos», Jua_2:11+, sino de «obras», en referencia a Núm_16:28. Al igual que Moisés, él no los realiza «por su cuenta»; no hace sino imitar al Padre, Jua_5:19, incluso hasta volver a dar vida a los muertos, Jua_5:20-21. Estas obras atestiguan, pues, que es Dios quien actúa en Cristo y por Cristo, Jua_10:25, Jua_10:37; ver Jua_9:3-4. No creer a pesar de las «obras» o a pesar de las palabras de Cristo constituye el pecado por excelencia, Jua_15:22, Jua_15:24.
Juan  5, 36

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_6:44-45

NOTAS

5:37 Aquí, el perfecto del verbo se opone al presente del v. Jua_5:32; alusión a un hecho pasado: el Padre dio testimonio de Cristo en el momento de su bautismo, Mat_3:17.
Juan  5, 37

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:37; 1Jn_2:14
Juan  5, 38

NOTAS

5:39 (a) Las «Escrituras», son fuente de vida porque nos trasmiten la palabra de Dios, ver Deu_4:1; Deu_8:1; Deu_8:3; Deu_30:15-20; Deu_32:46; Bar_4:1; Sal 119, etc.

5:39 (b) Jesús es el centro y el fin de las Escrituras, ver Jua_1:45; Jua_2:22; Jua_5:39, Jua_5:46; Jua_12:16, Jua_12:41; Jua_19:28, Jua_19:36; Jua_20:9.
Juan  5, 39

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_2:15
Juan  5, 42

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:11

[2] Mat_24:5, Mat_24:24+
Juan  5, 43

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_12:43; Rom_2:29; 1Co_4:5

NOTAS

5:44 Var.: «del Único.
Juan  5, 44

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_31:26
Juan  5, 45

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_5:39+; Mat_8:10+

[2] Deu_18:15
Juan  5, 46

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