Jua 6,26-58

Jesús les respondió:
«En verdad, en verdad os digo:
vosotros me buscáis,
no porque habéis visto signos,
sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero,
sino por el alimento que permanece para vida eterna,
el que os dará el Hijo del hombre,
porque a éste es a quien el Padre, Dios,
ha marcado con su sello.» Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado.» Ellos entonces le dijeron: «¿Qué signo haces para que viéndolo creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito:
Pan del cielo les dio a comer .» Jesús les respondió:
«En verdad, en verdad os digo:
No fue Moisés quien os dio el pan del cielo;
es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios
es el que baja del cielo
y da la vida al mundo.» Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.» Les dijo Jesús:
«Yo soy el pan de vida.
El que venga a mí, no tendrá hambre,
y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho:
Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí,
y al que venga a mí
no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo,
no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado:
que no pierda nada
de lo que él me ha dado,
sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre:
que todo el que vea al Hijo y crea en él,
tenga vida eterna
y que yo le resucite el último día.» Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo.» Y decían: «¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?» Jesús les respondió:
«No murmuréis entre vosotros. Nadie puede venir a mí,
si el Padre que me ha enviado no lo atrae;
y yo le resucitaré el último día. Está escrito en los profetas:
Serán todos enseñados por Dios.
Todo el que escucha al Padre
y aprende,
viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre;
sino aquel que ha venido de Dios,
ése ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo:
el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto
y murieron; este es el pan que baja del cielo,
para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo.
Si uno come de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo le voy a dar,
es mi carne por la vida del mundo.» Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo:
si no coméis la carne del Hijo del hombre,
y no bebéis su sangre,
no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna,
y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí,
y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado
y yo vivo por el Padre,
también el que me coma
vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo;
no como el que comieron vuestros padres,
y murieron;
el que coma este pan vivirá para siempre.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_2:11+
Juan  6, 26

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_16:20; Isa_55:2

[2] Mat_8:20+

NOTAS

6:27 (a) Var.: «da».

6:27 (b) El sello del Espíritu recibido en el bautismo, Mat_3:16+; ver Rom_4:11+, poder de Dios para realizar los «signos». Ver Mat_12:28; Hch_10:38; Efe_1:13; Efe_4:30; 2Co_1:22.
Juan  6, 27

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_8:10+

NOTAS

6:29 A las «obras» de los judíos, Jesús contrapone la fe en el enviado de Dios.
Juan  6, 29

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_16:1-4; Mar_15:32; Luc_11:29-32; Jua_1:21+; Jua_2:11+; Éxo_16:4 s+
Juan  6, 30

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_78:24

NOTAS

6:31 El maná de Éxo_16:1+ se consideraba como el alimento del pueblo mesiánico, Sal_78:23-24; Sal_105:40; Sab_16:20-22+.
Juan  6, 31

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_2:19+
Juan  6, 34

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_9:1-6; Sir_24:19-22; Isa_55:1-3; Jua_4:14; Jua_4:10+

NOTAS

6:35 (a) Primera de siete (cifra que indica la totalidad) fórmulas por las que Jesús se define a sí mismo. Él es: el verdadero pan, Jua_6:35, Jua_6:48, Jua_6:51, la verdadera luz, Jua_8:12, la puerta, Jua_10:7, Jua_10:9, el buen pastor, Jua_10:11, Jua_10:14, la resurrección, Jua_11:25, el camino, Jua_14:6, la verdadera vid, Jua_15:1, Jua_15:5.

6:35 (b) Jesús, como la Sabiduría, Pro_9:1, invita a los hombres a su banquete. Para Juan, Jesús es esta Sabiduría de Dios, a la que la Revelación bíblica tendía a personificar, ver Jua_3:11-12+. Tal convicción se apoya en la enseñanza de Cristo, perceptible ya en los Sinópticos, Mat_11:19; Luc_11:31, pero mucho más acentuada aquí: de origen misterioso, Jua_7:27-29; Jua_8:14, Jua_8:19; ver Job_28:20-28, sólo Jesús conoce los misterios de Dios y los revela a los hombres, Jua_3:11-12, Jua_3:31; ver Mat_11:25-27 p; Sab_9:13-18; Bar_3:29-38, pan vivo que calma el hambre, Jua_6:35 : ver Pro_9:1-6; Sir_24:19-22; Mat_4:4 (ver Deu_8:3).
Juan  6, 35

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_2:11+
Juan  6, 36

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_9:24, Jua_9:35; Gén_3:23-24; Apo_7:14; Apo_19:9; Apo_22:14, Apo_22:17

NOTAS

6:37 «Venir o ir a Jesús», equivale a creer.
Juan  6, 37

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_4:34; Jua_5:30; Jua_14:31; Jua_12:27+
Juan  6, 38

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:35+; Jua_10:28-29; Jua_17:12

NOTAS

6:39 Contrastar con Jua_11:24-26. El tema de la resurrección «en el último día» (vv. 39,40,44,54; ver Jua_12:48) fue probablemente añadido por el último redactor a fin de reintroducir en el evangelio la escatología según Daniel, ver Introd.
Juan  6, 39

NOTAS

6:40 «Ver» al Hijo, es discernir y reconocer que realmente es el Hijo enviado por el Padre, ver Jua_12:45; Jua_14:9; Jua_17:6+.
Juan  6, 40

NOTAS

6:41 Como los hebreos en el desierto, ver Éxo_16:2; Éxo_17:3; Núm_11:1; Núm_14:27; 1Co_10:10.
Juan  6, 41

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_13:54-57; Mar_6:1-6
Juan  6, 42

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_16:17
Juan  6, 44

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_54:13; Jer_31:33 s; 1Jn_2:20, 1Jn_2:27
Juan  6, 45

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_33:20+; Jua_1:18; 1Jn_4:12; Jua_7:29
Juan  6, 46

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_10:3-5
Juan  6, 49

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:51
Juan  6, 50

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_22:19 p; 1Co_11:24

NOTAS

6:51 (a) Referencia a Gén_3:22 : «... y comiendo de él viva para siempre». Con su enseñanza, Cristo-Sabiduría nos da acceso de nuevo al árbol de la vida del que Adán había sido privado, Pro_3:18. Ya nunca más seremos arrojados del paraíso, Jua_6:37; ver Gén_3:23.

6:51 (b) Se sobrentiende: «dada» o «entregada (como precisan muchos mss). Este giro conciso recuerda a 1Co_11:24 : «Este es mi cuerpo que se da por vosotros», ver Luc_22:19. Alusión a la Pasión. Pero Juan sustituye el término «cuerpo» por «carne» que designaba al hombre en su condición de debilidad y de mortalidad, Jua_1:14+. En el judaísmo, la expresión más compleja «la carne y la sangre» significaba lo mismo, Mat_16:17; 1Co_15:50; Efe_6:12. Comparar por tanto los vv. Jua_6:56 y Jua_6:57.
Juan  6, 51

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_1:14+; Mat_8:20+
Juan  6, 53

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_15:4-5

NOTAS

6:56 «Estar en», y más todavía «permanecer en», con bastantes variantes en cuanto a los sujetos y complementos, es uno de los rasgos propios del lenguaje joánico. La relación de presencia interior que así se expresa está evidentemente determinada por la naturaleza de las realidades o personas en cuestión: una es siempre mayor que la otra, sobre todo si se trata de una persona divina. Esto se observa particularmente si la relación es recíproca, como aquí, Jua_10:38; Jua_14:10, Jua_14:20; Jua_15:4-7; Jua_17:21-23, Jua_17:26; 1Jn_2:24; 1Jn_3:24; 1Jn_4:12-16.
Juan  6, 56

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_5:26

NOTAS

6:57 La Eucaristía comunica a los fieles la vida que el Hijo recibe del Padre.
Juan  6, 57

NOTAS

6:58 Adic.: «el maná» o: «en el desierto».
Juan  6, 58

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