Jue 17,2-3

Dijo a su madre: «Los mil cien siclos de plata que te quitaron y por los que lanzaste una maldición, incluso oí que dijiste... esa plata la tengo yo; yo la robé.» Su madre respondió: «Que mi hijo sea bendito de Yahvé.» Y él le devolvió los mil cien siclos de plata. Y su madre dijo: «Yo había consagrado solemne y espontáneamente, por mi hijo, esta plata a Yahvé, para hacer con ella una imagen y un ídolo de fundición, pero ahora te la devuelvo.» Pero él devolvió la plata a su madre.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

17:2 Siendo las palabras de una maldición eficaces por sí mismas, no se repiten, y su acción se contrarresta con la bendición que sigue, y quizá con la consagración de una parte de la plata. -Los vv. Jue_17:2-3, traducidos literalmente, siguen siendo bastante oscuros.
Jueces 17, 2

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