Lev 11,1


III. Reglas referentes a la pureza y a la impureza
Animales puros e impuros:
A. Animales terrestres.
Yahvé habló a Moisés y a Aarón en estos términos:

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_20:25-26; |Deu_14:3-21; Gén_7:2; Mat_15:10-20 p; Hch_10:9-16; Hch_11:1-18

NOTAS

11 (a) La «ley de pureza», cap. 11-16, va unida a la «ley de santidad», cap. 17-26, como los dos aspectos, negativo y positivo, de una misma exigencia divina. Las reglas aquí dadas se basan en prohibiciones religiosas muy antiguas: es puro lo que puede acercarse a Dios, es impuro lo que incapacita para su culto o excluye de él. Animales puros son los que pueden ser ofrecidos a Dios, Gén_7:2; impuros, los que los paganos consideran sagrados, o que, pareciendo al hombre repugnantes o malos, se cree que desagradan a Dios, 11. Otras reglas se refieren al nacimiento, 12, la vida sexual, 15, la muerte, Lev_21:1, Lev_21:11, ver Núm_19:11-16, misteriosos dominios en que actúa Dios, dueño de la vida. Una señal de corrupción como la «lepra», Lev_13:1+, hace también impuro. Pero por encima de esta pureza ritual, los profetas insisten en la purificación del corazón, Isa_1:16; Jer_33:8, ver Sal_51:12 [Sal_51:10], como preparación a la enseñanza de Jesús, Mat_15:10-20 p, que libera a sus discípulos de prescripciones de las que se conservaba sólo el aspecto material, Mat_23:24-26 p. De esta antigua legislación permanecerá la lección de un ideal de pureza moral, protegido por reglas positivas.

11 (b) Las clasificaciones aquí dadas están hechas a posteriori, tomando como prototipo de animal puro al lanar o al vacuno; son clasificaciones empíricas: por ejemplo, se llama «rumiante» a la liebre, por razón del movimiento de su boca. La identificación de algunos animales es dudosa.
Levítico 11, 1

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