Lev 8,14-17

Después hizo traer el novillo para el sacrificio por el pecado, y Aarón y sus hijos impusieron las manos sobre la cabeza del novillo, víctima por el pecado. Moisés lo inmoló. Tomó la sangre y untó con su dedo los cuernos del altar, todo alrededor, para purificarlo. Después derramó la sangre al pie del altar; de esta manera lo consagró haciendo por él la expiación. Tomó luego toda la grasa que cubre las entrañas, el lóbulo del hígado y los dos riñones con su grasa; y lo quemó Moisés sobre el altar. Pero el resto del novillo, la piel, la carne y los excrementos, los quemó fuera del campamento, como Yahvé había mandado a Moisés.

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