Luc 22,40-46

Llegado al lugar les dijo: «Pedid que no caigáis en tentación.» Se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Entonces se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza; y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_21:37; Jua_18:2
Lucas 22, 40

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_3:21+; Jua_12:27-29

NOTAS

22:41 La oración se hacía normalmente de pie, ver 1Re_8:22; Mat_6:5; Luc_18:11, pero también de rodillas cuando llegaba a ser más intensa o más humilde, ver Sal_95:6; Isa_45:23; Dan_6:11 [Dan_6:10]; Hch_7:60; Hch_9:40; Hch_20:36; Hch_21:5.
Lucas 22, 41

NOTAS

22:44 Aunque omitidos por algunos buenos testigos, deben mantenerse los vv. Luc_22:43-44. Presentes desde el siglo II en numerosos testigos, tienen el estilo y las maneras de Lucas. Su omisión se explica por el afán de evitar una humillación de Jesús considerada demasiado humana.
Lucas 22, 44

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