22:63 Situándolos durante la espera nocturna, antes de la sesión del Sanedrín y no después de ella como en Mt Mc, los ultrajes en Lc no son cosa de los sanedritas, sino de sus lacayos. Además, a diferencia también de Mat_26:68; Mar_14:65 (ver las notas), Jesús tiene el rostro cubierto con un velo, de modo que los ultrajes resultan un juego de adivinación, muy conocido en el mundo antiguo y aun en todos los tiempos. Sobre estos detalles el relato de Lc tiene sin duda más verosimilitud que los de Mt Mc.