23:33 La comparación con Mc Mt muestra cómo ha sabido Lucas hacer que sobre el Calvario pasara una brisa de humanidad: su muchedumbre es más curiosa que hostil, vv. Luc_23:27, Luc_23:35, Luc_23:48, y finalmente se arrepiente, v. Luc_23:48; Jesús no pronuncia las palabras de aparente desesperación: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»; sigue ejerciendo hasta el fin su ministerio de perdón, vv. Luc_23:34, Luc_23:39-43; expira «poniendo su espíritu en las manos» del «Padre».