Luc 4,40-41


Numerosas curaciones.
A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él les conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mat_8:16-17; |Mar_1:32-34

[2] Luc_13:13; 1Ti_4:14+
Lucas 4, 40

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_8:29+

[2] Mat_4:3+

[3] Mar_1:34+
Lucas 4, 41

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