Mar 1,34

Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mar_3:12

NOTAS

1:34 A los demonios, Mar_1:25, Mar_1:34; Mar_3:12, como a los favorecidos con algún milagro, Mar_1:44; Mar_5:43; Mar_7:36; Mar_8:26, y hasta a los apóstoles, Mar_8:30; Mar_9:9, Jesús impone, respecto de su identidad mesiánica, una consigna de silencio que no se levantará hasta después de su muerte, Mat_10:27+. Como el vulgo se hacía por entonces, respecto del Mesías, una idea nacionalista y bélica muy distinta de la que Jesús quería encarnar, se veía obligado a usar de mucha prudencia, al menos dentro de Israel, ver Mar_5:19, para evitar molestos errores sobre su misión, ver Jua_6:15; Mat_13:13+. Esta consigna del «secreto mesiánico» no es una tesis artificial inventada después por Marcos, como algunos han afirmado, sino que responde a una actitud histórica de Jesús; sólo que Marcos la ha convertido en tema de su preferencia. Fuera de Mat_9:30, Mt Lc no tienen esta consigna más que en los paralelos con Mc; y muchas veces incluso la omiten.
Marcos 1, 34

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