Mar 2,5-11

Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.» Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando.¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?» Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate, toma tu camilla y anda?” Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados —dice al paralítico—: “A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_8:10+

NOTAS

2:5 Siendo el pecado una ofensa hecha a Dios, sólo a Dios pertenece perdonar los pecados, Isa_1:18+. Según un modo de hablar corriente en el mundo semítico, la forma pasiva empleada por Jesús en el v. Mar_2:5 indica que es Dios quien perdona los pecados al paralítico; Jesús no hace más que declarar este perdón divino. Se equivocan los judíos al reprocharle que pretenda igualarse a Dios, como subraya Mat_9:8; ver Jua_20:23; Mat_16:19; Mat_18:18. Igual acusación falsa de parte de los judíos en Jua_10:31-36.
Marcos 2, 5

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