15:26 Jesús debe dedicarse a la salvación de los judíos, «hijos» de Dios y de las promesas, antes de ocuparse de los paganos, que a los ojos de los judíos no eran más que «perros». El carácter tradicional de esta imagen, y la forma diminutiva empleada, atenúan en labios de Jesús lo que el epíteto podía tener de despectivo.