“
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres! ”
16:23 Pedro, al pretender atravesarse en el camino que debe seguir el Mesías, le sirve de «escándalo» (es decir, «tropiezo», sentido originario del griego skándalon ) y se convierte en secuaz, aunque inconsciente, del mismo Satán, ver Mat_4:1-10.