Mat 22,1-14


Parábola del banquete nupcial.
Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: “Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda.” Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se enojó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Entonces dice a sus siervos: “La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda.” Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. «Cuando entró el rey a ver a los comensales vio allí uno que no tenía traje de boda; le dice: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?” Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Luc_14:16-24; Mat_8:11+; Pro_9:1-6

NOTAS

22 Parábola entreverada de rasgos alegóricos, como la precedente, y que entraña la misma lección: el rey es Dios; el banquete de bodas es la felicidad mesiánica, ya que el hijo del rey es el Mesías; los enviados son los profetas y los apóstoles; los invitados que hacen caso omiso de ellos o los ultrajan son los judíos; los que son llamados de los caminos son los pecadores y los gentiles; el incendio de la ciudad es la ruina de Jerusalén. A partir del v. Mat_22:11 cambia la escena y se trata ya del Juicio final. Parece que Mt ha combinado dos parábolas, una análoga a la de Luc_14:16-24, la otra aquélla cuya conclusión se encuentra en vv. Mat_22:11 s: el hombre que responde a la invitación ha de llevar vestido de bodas; las obras de justicia deben acompañar a la fe, ver Mat_3:8; Mat_5:20; Mat_7:21; Mat_13:47; Mat_21:28.
Mateo 22, 1

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_25:6-10
Mateo 22, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_21:34
Mateo 22, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_21:35
Mateo 22, 6

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Sa 10-11:1

[2] 2Sa_12:26-31; Isa_64:10 [Isa_64:11]; Apo_17:16
Mateo 22, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_19:7
Mateo 22, 9

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_13:38, Mat_13:47
Mateo 22, 10

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_19:8
Mateo 22, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_4:19

[2] Sab_17:2

[3] Mat_8:12+
Mateo 22, 13

NOTAS

22:14 Esta sentencia parece corresponder a la primera parte de la parábola más bien que a la segunda. No se trata de los elegidos en general, sino de los judíos, los primeros invitados. La parábola no dice, pero tampoco excluye, que algunos «pocos» de entre ellos hayan respondido y hayan sido elegidos, ver Mat_24:22+.
Mateo 22, 14

Patrocinio