“ Parábola del mayordomo. «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? ”
24:45 Al discurso que anuncia la ruina de Jerusalén y el advenimiento último del Cristo al fin del mundo, Mt añade tres parábolas que se refieren a las postrimerías de los individuos. La primera presenta a un siervo de Cristo, encargado de una función en la Iglesia, como fueron los apóstoles, y juzgado sobre el modo como ha cumplido su misión.