Mat 27,45-50


Muerte de Jesús.
Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?» Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama éste.» Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber. Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle.» Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mar_15:33-41; |Luc_23:44-49

NOTAS

27:45 Desde el mediodía hasta las tres de la tarde.
Mateo 27, 45

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_15:9; Amó_8:9; Zac_14:16

[2] Sal_22:2 [Sal_22:1]

NOTAS

27:46 Grito de angustia, pero no de desesperación, esta queja, tomada de la Escritura, es una oración a Dios, y en el Salmo le sigue la alegre seguridad del triunfo final.
Mateo 27, 46

NOTAS

27:47 Mordaz juego de palabras, basado en la espera de Elías como precursor del Mesías, ver Mat_17:10-13+, o en la creencia judía de que él socorría a los justos en la necesidad.
Mateo 27, 47

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Luc_23:36; |Jua_19:29; Sal_69:22 [Sal_69:21]

NOTAS

27:48 Bebida ácida que usaban los soldados romanos. El gesto fue sin duda de compasión, ver Jua_19:28; los Sinópticos lo consideran mal intencionado, Luc_23:36, y lo describen con términos que evocan Sal_69:22 [Sal_69:21].
Mateo 27, 48

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