Mat 5,1-16


2.DISCURSO EVANGÉLICO
Las bienaventuranzas.
Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y, tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos ,
porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
Sal de la tierra y luz del mundo.
«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Luc_6:20-23

[2] Sab_2:16; Sir_14:20; Sir_25:7-12

NOTAS

5 Jesús expone el nuevo espíritu del Reino de Dios, Mat_4:17+, en un discurso inaugural, que Mc omite, Mar_3:19+, y del que Mt Lc (Mat_6:20-49) presentan dos redacciones diferentes. Lucas suprime, como menos interesante para su lectores, lo tocante a las leyes o prácticas judías, Mat 5:17—6:18; Mt, por el contrario, incluye en él palabras pronunciadas en otras ocasiones (véanse sus paralelos en Lc), con el fin de lograr un programa más completo. La estructura básica es: 1º introducción, Mat_5:1-16; 2º una nueva interpretación de la ley moral bíblica, el Decálogo, los grandes mandamientos del amor a Dios y al prójimo, los deberes de piedad, 5:17—7:12; 3º conclusión, Mat_7:13-19. Esta interpretación nueva implica una profundización y una interiorización.

5:1 Una de las colinas próximas a Cafarnaún.
Mateo 5, 1

NOTAS

5:3 (a) El AT empleaba a veces fórmulas de felicitación como éstas, a propósito de piedad, de sabiduría, de prosperidad, Sal_1:1-2; Sal_33:12; Sal_127:5-6; Pro_3:3; Sir_31:8; etc. Bienaventuranzas de carácter sapiencial se han descubierto en Qumrán. Jesús recuerda, en el espíritu de los profetas, que también los pobres participan de estas «bendiciones»: las tres primeras «bienaventuranzas», Mat_5:3-5; Luc_6:20-21+, declaran que hombres considerados de ordinario como desgraciados y malditos son felices, ya que son aptos para recibir la bendición del Reino. Las bienaventuranzas siguientes apuntan más directamente a la actitud moral del hombre. Otras bienaventuranzas de Jesús: Mat_11:6; Mat_13:16; Mat_16:17; Mat_24:46; Luc_11:27-28; etc. Ver también Luc_1:45; Apo_1:3; Apo_14:13; etc.

5:3 (b) Cristo recoge la palabra «pobre» con el matiz moral perceptible ya en Sofonías, ver Sof_2:3+, hecho aquí explícito por la expresión «de espíritu», ausente en Luc_6:20. Indefensos y oprimidos, los «pobres» o los «humildes» están a punto para el Reino de los Cielos; tal es el tema de las Bienaventuranzas, ver Luc_4:18; Luc_7:22 = Mat_11:5; Luc_14:13; Stg_2:5. La «pobreza» viene a parecerse a la «infancia espiritual» necesaria para entrar en el Reino, Mat_18:1 = Mar_9:33; ver Luc_9:46; Mat_19:13; Mat_11:25 (el misterio revelado a los «pequeños», nêpioi, ver Luc_12:32; 1Co_1:26). A los «pobres», ptôjoi, corresponden también los «humildes», tapeinoi , Luc_1:48; Luc_1:52; Luc_14:11; Luc_18:14; Mat_23:12; Mat_18:4, los «últimos» opuestos a los «primeros», Mar_9:35, los «pequeños» opuestos a los «grandes», Luc_9:48; ver Mat_19:30; Mat_20:26 (ver Luc_17:10). Si bien la fórmula de Mat_5:3 subraya el espíritu de pobreza, tanto en el rico como en el pobre, a lo que Cristo se refiere generalmente es a una pobreza efectiva, en especial para sus discípulos, Mat_6:19; ver Luc_12:33; Mat_6:25; Mat_4:18 (ver Luc_5:1); Mat_9:9; Mat_19:21; Mat_19:27 (ver Mar_10:28); ver Hch_2:44; Hch_4:32. Él mismo da ejemplo de pobreza, Luc_2:7; Mat_8:20, y de humildad, Mat_11:29; Mat_20:28; Mat_21:5; Jua_13:12; ver 2Co_8:9; Flp_2:7. Se identifica con los pequeños y los desdichados, Mat_25:45; ver Mat_18:5.
Mateo 5, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_37:11; Gén_13:15; Lev_25:23

NOTAS

5:4 O: «los humildes». Tomado del Sal_37:11 según el griego. -El v. Mat_5:4 podría no ser más que una glosa del v. Mat_5:3; su omisión dejaría en siete el número de las bienaventuranzas, ver Mat_6:9+.
Mateo 5, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Tob_13:14; Sir_48:24; Sal_126:5; Isa_61:2-3; Isa_40:1
Mateo 5, 5

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_107:5-8 s; Isa_51:1; Amó_8:11-12
Mateo 5, 6

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Luc_1:53; Sal_37:19 b; Pro_9:5; Sir_24:21; Jua_6:35
Mateo 5, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_20:5 s; Sal_24:3-4; Sal_11:7; Pro_22:11; Éxo_33:20+; Heb_12:14
Mateo 5, 8

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_34:14 [Sal_34:13]; Pro_12:20; Zac_8:16; Ose_11:1
Mateo 5, 9

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_3:14; Isa_51:7; Hch_5:41; Flp_1:29; Col_1:24; Heb_10:34; Stg_1:2
Mateo 5, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_15:1; Sir_2:8; Mat_23:34

NOTAS

5:12 Los discípulos son los sucesores de los profetas, ver Mat_10:41; Mat_13:17; Mat_23:34.
Mateo 5, 12

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mar_9:50; |Luc_14:34-35; Lev_2:13; Núm_18:19; Col_4:6
Mateo 5, 13

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:12+

[2] Isa_2:2
Mateo 5, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mar_4:21; |Luc_8:16; Luc_11:33

NOTAS

5:15 En la antigüedad, el celemín era un pequeño mueble de tres o cuatro patas. Sólo se trataría aquí, pues, de esconder la lámpara debajo de este mueble, algo así como debajo del lecho de Mar_4:21, no de apagarla cubriéndola con un celemín moderno. Hoy diríamos tal vez «debajo del arca» (ese mueble que suele haber en las casas de pueblo).
Mateo 5, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_3:21; Jua_15:8; 1Co_10:31
Mateo 5, 16

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