N& . uacute . m 11,25-26

Bajó Yahvé en la Nube y le habló. Luego tomó algo del espíritu que había en él y se lo dio a los setenta ancianos. Y en cuanto reposó sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar, pero ya no volvieron a hacerlo más.
Habían quedado en el campamento dos hombres, uno llamado Eldad y el otro Medad. Reposó también sobre ellos el espíritu, ya que, si bien no habían salido a la Tienda, eran de los designados. Y profetizaban en el campamento.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

11:25 Reciben el don profético sólo temporalmente. Pero también se puede traducir (Vulg.) «sin poderse detener».
Numeros  11, 25

Patrocinio