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IV. Otros proverbios de los sabios
También esto pertenece a los sabios:
No está bien ser parcial en el juicio.
Al que declara inocente al culpable,
lo maldicen los pueblos y lo desprecian las naciones;
pero quienes lo castigan son bien vistos
y reciben bendiciones.
Una respuesta sincera
es como un beso en los labios.
Ordena tus trabajos en la calle
y prepáralos en el campo;
y después construirás tu casa.
No declares sin motivo contra tu prójimo,
ni engañes con tus labios.
No digas: «Le haré lo mismo que él me ha hecho,
me las tendrá que pagar.»
Pasé junto al campo de un perezoso,
junto a la viña de un insensato:
todo estaba lleno de espinos,
los cardos cubrían el suelo
y la cerca de piedras estaba derruída.
Al verlo, lo grabé en mi mente;
al contemplarlo, aprendí la lección:
«Un rato de sueño, un rato de siesta,
un rato de descanso con los brazos cruzados
y te llega la pobreza del vagabundo,
la penuria del mendigo.»
”