Pro 31,1-9
“
VIII. Palabras de Lemuel
Palabras de Lemuel, rey de Masá, que le enseñó su madre:
¿Qué te diré, hijo mío, hijo de mis entrañas,
hijo de mis promesas?
No pierdas tus energías con mujeres,
ni tus caminos en derrocar reyes.
No es propio de reyes, Lemuel,
no es propio de reyes beber vino,
ni de los gobernantes beber licores;
pues, si beben, se olvidan de la ley
y traicionan la causa de los desfavorecidos.
Dad el licor al perdido
y el vino al amargado;
que beba y olvide su miseria,
y no vuelva a acordarse de sus penas.
Habla por el que no puede hablar
y defiende la causa de los desvalidos;
habla para juzgar con justicia
y defiende la causa del humilde y del pobre.
”
VIII. Palabras de Lemuel
Palabras de Lemuel, rey de Masá, que le enseñó su madre:
¿Qué te diré, hijo mío, hijo de mis entrañas,
hijo de mis promesas?
No pierdas tus energías con mujeres,
ni tus caminos en derrocar reyes.
No es propio de reyes, Lemuel,
no es propio de reyes beber vino,
ni de los gobernantes beber licores;
pues, si beben, se olvidan de la ley
y traicionan la causa de los desfavorecidos.
Dad el licor al perdido
y el vino al amargado;
que beba y olvide su miseria,
y no vuelva a acordarse de sus penas.
Habla por el que no puede hablar
y defiende la causa de los desvalidos;
habla para juzgar con justicia
y defiende la causa del humilde y del pobre.
”