Pro 5,15-20


La mujer propia.
Bebe el agua de tu aljibe,
los raudales de tu pozo.
¿Vas a derramar tus arroyos por las calles
y tus manantiales por las plazas?
Que sean para ti solo,
no los compartas con extraños.
Sea tu fuente bendita,
disfruta con la esposa de tu juventud,
cierva querida, gacela encantadora;
que sus pechos te embriaguen siempre
y continuamente te apasiones con su amor.
¿Por qué apasionarte, hijo mío, de una extraña
y caer en brazos de una desconocida?

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_31:10 s

NOTAS

5:15 Estas imágenes designan a la esposa legítima. A la condenación del adulterio, Pro_2:16+, se contrapone aquí el elogio de la fidelidad conyugal y de la mujer legítima, Pro_5:15-18 a y Pro_5:18-19. Puede completarse este elogio con diversos proverbios en alabanza de la mujer perfecta, don de Dios, consuelo de su marido, Pro_18:22; Pro_19:14 (ver por contraste Pro_1:22; Pro_19:13; Pro_21:9; Pro_25:24; Pro_27:15; Pro_31:3), y sobre todo, con el elogio de la «mujer perfecta» con que concluye el libro, Pro_31:10-31.
Proverbios 5, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ecl_9:9
Proverbios 5, 18

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