Rom 2,4-5
“
O ¿desprecias, tal vez, sus riquezas de bondad, de paciencia y de tolerancia, sin reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la conversión? Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra ti ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, ”