4:2 Algunos escritos judíos del tiempo de Pablo presentan a Abrahán como observante de la ley mosaica, y por eso, reconocido justo ante Dios. Según Pablo, Abrahán no fue reconocido justo a causa de la observancia fiel de la Ley, sino por haber creído a la promesa divina, pues entonces todavía era un incircunciso y, por tanto, un «sin Ley», un impío (ver el v. Rom_4:5).