Rom 5,6-8

En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; —en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir—; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_3:26+; 1Pe_3:18
Romanos  5, 6

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_8:32; Jua_15:13; 1Jn_4:10, 1Jn_4:19
Romanos  5, 8

Patrocinio