“
Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. ”
6:10 Cristo, sin ser pecador, 2Co_5:21, pertenecía a la esfera del pecado por su cuerpo de carne semejante al nuestro, Rom_8:3; hecho «espiritual», 1Co_15:45-46, ya sólo pertenece a la esfera divina. Así el cristiano, si bien mora provisionalmente en la carne, vive ya del Espíritu.