Rom 6,16-19

¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón al modelo de doctrina al que fuisteis entregados, y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia. —Hablo en términos humanos, en atención a vuestra flaqueza natural—. Pues si ofrecisteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad por la iniquidad, ofrecedlos igualmente ahora a la justicia para la santidad.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:34

[2] Rom_1:5+
Romanos  6, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_16:17
Romanos  6, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_8:36; Gál_5:13
Romanos  6, 18

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_1:14-15

NOTAS

6:19 La santidad propia de Dios, Lv 17+, que él comunicaba a su pueblo, Éxo_19:6+, también la comunica a los que creen en Cristo, Hch_9:13+; Col_1:12+. Con todo, pierde su aspecto ritual para conservar su carácter interior: la santidad consiste en imitar a Cristo, 2Ts_3:7+, el Santo de Dios, Mar_1:24+. El que es santo, porque ha sido justificado y porque está habitado por el Espíritu Santo a causa de su pertenencia al pueblo santo, Rom_5:5+, debe todavía poner por obra esta santidad que le ha sido dada y progresar en la santificación, v. Rom_6:22; 1Ts_4:3-7+; 2Ts_2:13.
Romanos  6, 19

Patrocinio