Rom 8,14-16


Hijos de Dios gracias al Espíritu.
En efecto, todos los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y vosotros no habéis recibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gál_4:4-7

[2] Gál_5:18; Jua_1:12

NOTAS

8:14 Más que simple «maestro interior», el Espíritu es el principio de una vida propiamente divina en Cristo, ver Rom_5:5+; Gál_2:20.
Romanos  8, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_15:15; 1Jn_4:18

[2] Rom_5:5+; Gál_4:6

NOTAS

8:15 La misma oración de Cristo en Getsemaní, Mar_14:36+.
Romanos  8, 15

NOTAS

8:16 O (Vulg. ): «testifica a nuestro espíritu».
Romanos  8, 16

Patrocinio